Las
paradas de balonmano de Javi Varas y el criterio en la dirección sevillista de
Rakitic castigaron a UN Valencia todavía convaleciente de su eliminación en
Champions ante el Schalke. Ya son tres derrotas consecutivas muy dolorosas para
la hinchada de Mestalla y para las posibilidades de renovación de su
entrenador, Unai Emery El Sevilla confirmó las sensaciones Camisetas De Fútbol Baratas de su segunda
parte ante el Barça la semana anterior, en una alineación ya reconocible con
Medel como guardián de la clase de Rakitic, depurada por Kanouté en la media punta
y el gatillo de Negredo como única punta. Pero, sobre todo, fue la confirmación
de Javi Varas como portero del Sevilla en una temporada en que otros jóvenes
arqueros han conseguido abrirse un Undo camisetas de Fútbolhueco. Guaita, por ejemplo, estuvo espléndido.
Muy
superior en El Centro Del campo, el Sevilla convirtió la primera parte en UN
duelo digno de ok corral con Guaita. Le disparó por tierra, mar y aire, pero el
joven portero valenciano repelió todas las balas. Los ojos se le abrieron como
platos a Navas cuando observó que su tirazo cruzado no había acabado entre las
redes. Lo evitó una mano instintiva de Guaita, como si espantara una mosca, que
envió la pelota al larguero antes de marcharse fuera. El balón se puso
claramente de parte de Rakitic que lo distribuyó a su antojo, teniendo siempre camiseta
Del mundo salidas a través de Navas, Kanouté y Negredo.
Postergado
a la suplencia Ever Banega, Tino Costa naufragó una vez más en labores
organizativas, obligando a que el arranque del juego partiera de los centrales,
David Navarro y Dealbert, propiciando el enfado creciente de la grada de
Mestalla.
Aun
así, el Valencia dispuso de ocasiones muy nítidas, aprovechando que la defensa
sevillista sigue siendo una de las más generosas de la Liga. El doble regate de
Joaquín dentro del área se encontró con un placaje de Davo que el árbitro pasó
por alto como si nada. Los defensas estaban claudicando ante los delanteros.
Pese a la amenaza
latente sobre Camisetas
de Futbol Mestalla, Emery no movió pieza en el descanso. El Sevilla siguió
llevando la iniciativa y hostigando la meta de Guaita. El Valencia daba algún
arañazo: Jonas explicó con UN disparo al palo, muy seco, por qué le llamaban en
Brasil El Detonador. Emery dio paso a Banega retrasando a Topal al centro de la
defensa. Es decir, Ever pasó a jugar por el centro con Tino Costa. El Valencia
lo agradeció y Mata envió UN globo al larguero, despejado por Javi Varas
mientras retrocedía hacia su portería. El partido dio un brinco y Javi Varas
empezó a rechazar remates con todas las partes del cuerpo. Era una noche para
los porteros.