Alejado
del ruido y poco dado a la sensiblería, a Luis Aragonés casi se le escapó una
lágrima ayer al mediodía, en el homenaje que 800 aficionados del Atlético le
rindieron en un cine de Madrid. “¡Presidente!”, jaleó la tribuna al máximo
goleador del club con 182 goles (Escudero lo es de la Liga, camiseta de futbolcon 150 tantos) y ganador de tres
Ligas y dos Copas como jugador y una Liga, tres Copas y una Intercontinental,
de la que ayer se cumplieron 36 años, como técnico. “No, no… Para eso hay que
tener unas cualidades que no poseo. Se necesita muchísima sabiduría… De lo que
hay posibilidades es de que vuelva como entrenador. Me encuentro perfectamente.
No lo descarto. Del fútbol no me voy a ir nunca”, agradeció Luis, rodeado de
otros ilustres como Ufarte, Reina, Calleja o Capón.
El
foro de debate Gaudeamus Atleti La Liga de futbolrepasó su trayectoria e influencia en el
club durante más de dos horas, en las que se proyectó un vídeo con los mejores
momentos de su carrera. Como la Liga de 1977, la última hasta el doblete de
1996. “La conseguimos empatando en el Bernabéu. Eso fue el no va más… Antes era
el partido de la rivalidad, no como ahora, que es el Madrid-Barça”, dijo Luis
con melancolía. También, como el gol que marcó al Bayern en la final de la Copa
de Europa de 1974. “Cuando el balón superó la barrera, me puse a celebrarlo. Ya
sabía que entraba. Pero nos empataron justo al final y en la repetición del
partido no salimos mentalizados. Pensábamos que había camiseta
mundosido injusto… Pero, en fin, no soy de mostrar mis
emociones. Siempre he sido serio, reservado, pero de los que dejan contenta a
la gente. Otra cosa es la imagen que los periodistas han traducido de mi
persona”, explicó.
UN trato
inmerecido
UN
nostálgico lucía una bufanda con su nombre. Muchos otros se animaron a comprar
las camisetas que se vendían a 10 euros con el perfil de Zapatones y la leyenda
Y usted no pise ese escudo, la camisetas
futbol equiposfrase que
dirigió al cuarto árbitro en su etapa como seleccionador de España, en la
repesca para la Eurocopa de 2008 contra Eslovaquia en el Calderón.
La despedida de Luis
fue contundente: “El Atleti no se merece que le estén tratando como le están
tratando. No se puede conformar con entrar en Europa Estoy en contra de
anuncios como ese de Papá, ¿por qué somos del Atleti? En mi época competíamos
por todo. ¡Vuestros padres no nos permitían otra cosa! Pero, cuando una puerta se
cierra, se abre una ventana.” “¡Eres el oso Del escudo Del Atlético!” le
despidió la platea.